MUELLE DE LAS CARABELAS
Manuel Jesús Rodríguez Mora
Si
existe un lugar peculiar y único de la provincia de Huelva que merece ser
visitado de manera obligada es el Muelle de las Carabelas. Pues toda su
organización e infraestructura se encuentra organizada para enseñar al
visitante lo que significo el Descubrimiento de América desde todos los
aspectos de una manera educativa y visual.
Con
motivo de la celebración del V Centenario del Descubrimiento, en 1992 se
construyeron en la localidad de Isla Cristina unas replicas de las dos
carabelas y una nao que partieron hacia el nuevo mundo. Tras la exposición
universal de Sevilla y otra serie de exposiciones, finalmente en 1994 se
inauguro en Palos de la Frontera (Huelva) el museo del Muelle de las Carabelas.
El
museo se divide en dos partes, por un lado, una centrada en la recreación histórica
y otra orientada a la interpretación e información de los acontecimientos
históricos que allí se reproducen.
En
cuanto a la primera de las partes, una vez hallamos pasado el edificio que da
al muelle habremos cruzado casi sin darnos cuenta una puerta que nos trasladara
a un pasado remoto cinco siglos atrás, al comienzo de la Era de Los
Descubrimientos. Acompañaremos a Cristóbal Colón haciéndonos participes de todo
lo que el vio y vivió, lo que nos permitirá hacer volar nuestra imaginación, para
intentar ver y sentir lo mismo que aquellos hombres, que se embarcaron en
aquella empresa que acabaría cambiando los destinos de España y del Mundo.
Lo
primero que encontraremos al entrar al muelle serán las reproducciones de las dos
carabelas y de la nao. Pero ¿Cómo consiguió Colón estos navíos? Pues la
respuesta esta en la historia. Todo comienza en las capitulaciones de Santa Fe
firmadas por Cristóbal Colón y los Reyes Católicos el 17 de abril de 1492, tras
lo cual el almirante viajó hasta la villa de Palos, la cual estaba sancionada
con una pena que consistía en la prestación de dos barcos a la Corona y que
serían puestas a disposición del genovés. A pesar de esto, Colón no podría
haber realizado los preparativos de su viaje sin la inestimable ayuda de Martín
Alonso Pinzón, quien le ayudaría a conseguir los barcos y la tripulación.
Martín Alonso escogió una carabela de Palos y otra de Moguer, que fueron la
Pinta (propiedad del palermo Cristóbal Quintero) y la Niña (propiedad de la
familia Niño). La tercera embarcación fue la nao
Santa María, alías la Gallega. La Santa María se realizó en los astilleros del Norte
y tenía 100 toneladas de arqueo y 25 metros de eslora. Como era la nave de mayor porte y tenía castillo fue en
ella donde se instaló Colón. En esta nave también viajaron los oficiales reales
como el escribano Rodrigo de Escobedo, el veedor Rodrigo
Sánchez de Segovia y el repostero de estrados del Rey, Pedro Gutiérrez, además
del judío converso Luis de Torres, con conocimientos de hebreo y árabe.
El 1 de
agosto se cargaron en las naves los víveres. Un día más tarde embarcó la
tripulación y finalmente, el 3 de agosto de 1492, media hora antes de salir el sol,
se soltaron amarras y los barcos zarparon. Las tres naves avanzaron hacia la
barra de Saltés. La Santa María iba capitaneada por Colón, la Pinta por Martín
Alonso Pinzón y la Niña por Vicente
Yáñez Pinzón.
Volviendo al
museo, en unos de los laterales del muelle, se halla recreado un barrio
portuario medieval, donde podremos ver como vivían los habitantes de la villa
de Palos, a través de los productos que consumían o los diversos utensilios de cerámica,
hierro o esparto que se utilizaban en la época. Además encontraremos un alfar,
carretas y una taberna donde los visitantes podrán comer si lo desean.
Si seguimos
avanzando, justamente enfrente de la reproducción de los tres barcos, nos toparemos
con la Isla del Encuentro o Isla de Guanahaní, primera isla en la que Colón y
sus marineros pisaron el Nuevo Mundo. Es una fantástica ambientación del
entorno que estos marinos europeos se encontraron al llegar a América, con
representaciones no solo de la fauna y vegetación del lugar, sino sobre todo y
lo más importantes de los indígenas que allí habitaban. Por medio de diversas
cabañas con figuras en su interior se nos enseña cómo vivían y cómo era su día
a día y las labores que realizaban, pero lo que no dejará seguro indiferente al
visitante, será la ausencia del vestuario de estas personas, que sin duda venía
pareja al clima caracterizado por el calor de esta zona del globo.
Una vez
dentro del edificio nos encontraremos con la sala de audiovisuales, en una sala
con capacidad para 120 personas donde se proyectora un video explicativo, donde
se nos hablara de los aspectos fundamentales de la historia del Descubrimiento
de América, de la importancia que tuvo la zona para su realización y los
lugares colombinos más representativos.
Seguidamente,
y pare terminar accederemos al centro de interpretación donde podremos ver una
exposición de distintos elementos del siglo XV, herramientas y utensilios
usados por los marineros, armas, reproducciones de tratados como el de
Tordesillas e incluso se muestra un traje de época completo tras una vitrina.
Todo ello con paneles explicativos detallados de lo que se expone, ofreciendo así
una información rica y completa al visitante.
Recursos
Electrónicos
http://es.wikipedia.org/wiki/Muelle_de_las_Carabelas
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LA GALERÍA DE LA ACADEMIA,
FLORENCIA (ITALIA)
Ana Sánchez Delgado
La Academia de Bellas Artes, hoy conocida como
Galería de la Academia o simplemente “Academia Florencia”, fue fundada en 1563.
Fue la primera escuela de arte de Europa y también la primera en aceptar entre
sus filas a mujeres. Sin embargo, su colección más importante no se formó hasta
el año 1784 sirviendo como material de estudio para los estudiantes de aquella
época.
Fue en ese período cuando el Gran Duque Leopoldo
fundó la Academia de Bellas Artes a la que se sumó la creación de la llamada
Galería de la Academia, un museo diseñado para albergar las obras de arte
propiedad de la escuela.
En 1873 fue trasladada, desde la Piazza della
Signoria, la estatua del David de Miguel Ángel, para el que se creó un área de
visualización especial llamada “la Tribuna” y diseñada por Emilio de Fabris.
Entre finales del siglo XIX y principios del XX,
la Galería de la Academia fue objeto de una reorganización que vio la trasferencia
a otros museos de antiguas pinturas, mientras que la sección de arte fue
trasladada a la sede del Palazzo Pitti.
En los últimos años se ha tratado de restablecer
la relación original con la Academia de Bellas Artes, exponiendo una gran
colección de esculturas de yeso de Lorenzo Bartolini y otros artistas del siglo
XIX relacionados con la escuela de arte, a lo que se añade la constitución de
la Galería del Museo de Instrumentos Musicales que inicialmente constituía una
sección de la antigua Academia de Bellas Artes.
El Museo de la Academia cuenta en su totalidad
con 11 salas, salones y galerías distintas las cuales expondremos a
continuación:
¨ Galleria dei prigioni: diseñada en el siglo XX, alberga la
colección de pinturas antiguas. La galería fue posteriormente modificada para
albergar algunas importantes esculturas de Miguel Ángel, sumando la creación de
un solo camino que termina en la Tribuna con la estatua del David. La galería
lleva el nombre de cuatro grandes esculturas de desnudos masculinos conocidos
como “Los Prisioneros”, que fueron diseñados por Miguel Ángel para la tumba del
Papa Julio II.
¨ Tribuna del David: en este espacio se encuentra “El David” de
Miguel Ángel desde 1873, una de las esculturas más famosas del mundo y punto
esencial para cualquier persona que visite la ciudad de Florencia.
¨ Sala del Colosso: la sala tomó ese nombre en el siglo XIX debido a
una estatua de los Dioscuros de Montecavallo, la cual ya no está presente en la
galería. En su lugar se encuentra ahora “La violación de las Sabinas” realizada
por el escultor flamenco Giambologna en 1582, a esta escultura se suma una
colección muy valiosa de pinturas religiosas del siglo XVI.
¨ Sala di Giotto: la sala contiene obras de algunos pintores
florentinos del siglo XIV seguidores de Giotto, gran pintor florentino que
mostró un gran interés en la representación naturalista del mundo circundante.
Algunos alumnos de Giotto fueron: Bernardo Daddi y Tadeo Gaddi, entre otros.
¨ Sala di Giovanni: la sala, conocida como la Orcagna, presenta
algunas obras de Andrea di Cione, Nardo di Cione y Jacopo di Cione, tres
hermanos pintores florentinos cuyas obras van desde el año 1335 a finales del
siglo XIV.
¨ Sala del Duecento: donde se encuentra la colección más antigua de
la galería que data de los siglos XIII y XIV.
¨ Salone dell’Ottocento: antiguamente conocido como la “Sala de
las mujeres” es ahora hogar de una colección de pinturas y esculturas de
artistas del siglo XIX.
¨ Sale del Trecento: hay dos salas dedicadas al siglo XIV, la primera
de ellas alberga una obra maestra de la pintura italiana del siglo XIV, un
panel que representa el Cristo muerto con la Virgen y San Juan Evangelista
realizado en Florencia en 1365 por el pintor Giovanni da Milano.
La segunda sala contiene obras de Giovanni del
Biondo, Mariotto di Nardo, Roselló di Jacopo Franchi y Spinello Arentino.
¨ Sala Lorenzo Monaco: en ella se encuentran algunas obras importantes
ejecutadas por Lorenzo Monaco, pintor florentino activo desde finales del siglo
XIV hasta la tercera década del siguiente siglo.
¨ Sala del Gotico Internazionale: este término se refiere
a un momento específico en el arte de estilo italiano que coincide con la
primera mitad del siglo XV donde la técnica de la pintura logra efectos
extraordinarios de valor y sofisticación.
¨ Dipartimento degli Strumenti Musicali: en él se presentan 50
instrumentos musicales procedentes de las colecciones privadas de los Grandes
Duques de la Toscana, los Medici y Lorena, coleccionados entre la segunda mitad
del siglo XVII y la primera mitad del siglo XIX.
Como podéis observar el Museo de la Academia de
Florencia es un lugar único y en el que podéis estar horas y horas sin
aburriros, si os gustan estas cosas claro está. Hace algunos años tuve la
oportunidad de ir a visitarlo y aunque no pude recorrer todas sus salas, lo
recomiendo encarecidamente. La enorme impresión que causa la escultura del
David de Miguel Ángel no puede describirse y cuenta con la ventaja de que puede
ser observado desde cualquier ángulo lo que muchos considerarán muy
satisfactorio. A todo esto se suma la espectacular entrada a “la Tribuna”
rodeada de las esculturas de Los Prisioneros, que parecerán pequeñas pero
intimidan solo con verlas. Para finalizar os recomiendo que compréis las
entradas con anticipación, ya que las colas para visitar el museo son enormes y
podéis estar varias horas esperando para entrar. Para más información no dudéis
en consultar la página del museo (http://www.academiaflorencia.com/).
¡Que tengáis una buena visita y hasta la
próxima!
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MUSEO ARQUEOLÓGICO DE ALCALÁ LA REAL (JAÉN)
Juan Antonio González González
El Museo
Municipal de Alcalá la Real se encuentra ubicado en el antiguo Palacio Abacial.
Éste fue reedificado en 1781 por el abad Esteban Lorenzo de Mendoza y Gatica,
debido al mal estado en el que se encontraba el primitivo palacio situado
dentro de la Mota. El nuevo edificio fue el resultado de la agregación de
varias casas, en las que se transformó y unificó el cuerpo de la fachada. Esta mansión
mantuvo su uso hasta 1851, fecha en la que se suprime la Abadía de Alcalá la
Real. Tras años de destino incierto, se convirtió en archivo abacial y
residencia del Sr. Arcipreste del Territorio Eclesiástico.
En 1927
el edificio pasó a ser propiedad municipal; instalándose aulas escolares y
otros servicios. La Guerra Civil causó importantes desperfectos en el edificio
que fue restaurado por la Dirección General de Regiones Devastadas para darle
nuevos usos. En 1959 fue sede del Centro Oficial de Patronato de Enseñanza
Media, que luego sería Instituto de Bachillerato "Alfonso XI". En
1995 el Ayuntamiento y la Consejería de Obras Públicas de la Junta de Andalucía
iniciaron su rehabilitación para usos más acordes a la demanda cultural de la ciudad.
Actualmente,
y tras cuatro años de rehabilitación, el Palacio Abacial es la sede del Museo
Municipal. Este nuevo museo ha sido creado con la intención de acoger para su
exposición, conservación y difusión, fondos de tipo arqueológico, etnológico,
antropológico, paleontológico y científico. Todo este patrimonio se organiza en
diferentes espacios expositivos utilizando las nuevas tecnologías. La visita al
museo permite conocer de forma innovadora el patrimonio y los vestigios del
pasado y de la historia de Alcalá la Real y ofrece al visitante una visión
global para conocer las singularidades y atractivos de la ciudad y de su
entorno.
Una ventana al pasado
Prehistoria:
Los restos materiales más antiguos de los que dispone el establecimiento se
remontan al Paleolítico medio, con una completa caja de herramientas
mustariense: núcleos “levalloise” para puntas y láminas, bifaces, raederas, piezas
denticuladas, raspadores y buriles, etc. De este basto periodo, también
encontraremos piezas del Neolítico, Cobre y Bronce.
Protohistoria: De este periodo podremos ver cerámicas
de los iberos; pueblos abocados al contacto con otras culturas mediterráneas de
las que importaron conocimiento, costumbres y técnicas. Entre los más
importantes: la metalurgia del hierro, el torno alfarero y la acuñación de
monedas.
Edad
Antigua: Este periodo está dominado
por la presencia romana, en el que se han conservado distintos ejemplos de terra sigillata, un tipo de cerámica de
gran calidad que se empieza a fabricar a finales del siglo I a imitación de las
producidas en la Península Itálica y Galia. También atesoran piezas importantes
relacionadas con las creencias y mitología romanas. Es el caso del Hércules en
mármol, descubierta a finales del siglo XIX en la huerta de un antiguo convento
franciscano de la ciudad. Esta figura representa al héroe y semidiós hijo
Júpiter. En las últimas excavaciones llevadas a cabo en el mismo lugar se han
encontrado nuevos hallazgos relacionados con la mitología, como una escultura
de Hércules y una cabeza de Fauno.
Edad Media: Lo más representativo de esta etapa es el Tesoro de Ermita Nueva, uno de los hallazgos más
importantes relacionados con joyería de época califal. Este tesoro agrupa un
conjunto de monedas y piezas con una cronología comprendida entre 937 y 1010.
En el caso de las monedas, aparecen ejemplos de cada uno de los califas de Córdoba.
El conjunto de joyería está compuesto por pendientes, piezas de bráctea, discos
de oro, pulseras de oro y plata, anillos y distintas piedras y perlas para
engarzar. Estas joyas parecen corresponder a un ajuar femenino aunque la
reconstrucción de algunos elementos es hipotética.
Edad Moderna: De este periodo en sí tenemos el propio edificio que data de 1781
y en la propia ciudad encontramos numerosos edificios de los siglos modernos
como el Pilar de los Álamos, Convento de los Capuchinos, Iglesia de Consolación, etc. Además en
el Archivo Municipal se conservan multitud de documentos de esta etapa.
Edad Contemporánea: Dentro del museo encontraremos la Sala del Molino de la Harina, en la que se exhibe una maquinaria de
harina de la primera mitad del siglo XX.
Técnicamente, este molino empleaba ya un sistema moderno, pues las
diversas labores se realizaban con ayuda de distintas máquinas.
El complejo mecanismo del molino presenta un notable estado de conservación, a
pesar de estar construido casi en su totalidad en madera.
Para más información sobre este magnífico Museo jienense véase:
http://museoalcalalareal.com/
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MUSEO PROVINCIAL DE HUELVA
Noemí Raposo Gutiérrez
El museo de Huelva se encuentra localizado en la
Alameda Sundheim, una de las avenidas principales de la ciudad. Abre sus
puertas el 12 de octubre de 1973 dependiente de la Junta de Andalucía. Está
dividido en tres plantas, el sótano y una pequeña zona ajardinada. Constaba en
sus inicios de tres secciones: Arqueología, Bellas Artes y Etnografía, aunque
esta última no llegó a realizarse, porque se optó por hacer un museo de Artes y
Costumbres Populares en Aracena, que en la década de los 80 se vieron obligados
a cerrarlo y los fondos se trasladaron al Museo de Artes y Costumbres Populares
de Sevilla.
La sección de Arqueología se encuentra en la
planta baja, está dividida en una sala para la exposición permanente y las
exposiciones itinerantes. La exposición permanente va desde la Prehistoria de
Huelva y provincia hasta la época medieval. En esta sección podemos destacar hallazgos
tan impresionantes como los objetos de los conjuntos dolménicos de la Zarcita
(Santa Bárbara de Casas) y El Pozuelo, los ajuares de la necrópolis orientalizante
de la Joya, las espadas de la ría de Huelva y la famosa e impresionante rueda
hidráulica procedente de Riotinto, que podemos encontrar nada más entrar en el
museo.
La sección de Bellas Artes se encuentra en la
primera planta y se distribuye en cuatro salas expositivas y una de reserva
para exposiciones itinerantes. En estas salas podemos encontrar obras
pictóricas de algunos pintores onubenses como el pintor nervense Daniel Vázquez
Díaz y José Caballero, así como algunas donaciones de artistas locales como
Mateo Orduña Castellanos, Granado Valdés, Castro Crespo, José María Franco o
Juan Manuel Vidal, entre otros.
En la tercera planta encontramos, además de los
despachos del director y conservador, una biblioteca con magníficas obras de
investigación, tanto de temas relacionados con el museo y sus piezas como de
otros temas a investigar. Esta biblioteca tiene un uso restringido a
investigadores que con los oportunos permisos pueden acceder a sus fondos
bibliográficos.
En el sótano del museo encontramos los fondos
arqueológicos, que, desgraciadamente, por falta de espacio no pueden ser
expuestos en sala. También encontramos el taller de restauración de piezas
arqueológicas.
El Museo Provincial de Huelva es un museo
modesto para todos los fondos que engloba, por ello el visitante al verlo se
queda con ganas de ver más y sobre todo, según mi opinión, en la sección de
Arqueología, ya que al conocer la gran cantidad de objetos que se guardan en
sus fondos y que no pueden ser expuestos. Con regularidad el museo realiza una
actividad que consiste en conocer los fondos del museo y así dar a conocer a la
sociedad lo que el museo “esconde” y por falta de espacio no pueden ser vistos.
Recursos electrónicos
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MUSEO NACIONAL DEL PRADO
Juan
Antonio González González
Si España puede presumir de algo, es sin
duda de tener una de las mejores pinacotecas del mundo, como lo es el Museo del
Prado. En él se atesoran importantísimas obras de multitud de artistas nacionales
e internacionales y de diferentes épocas y corrientes pictóricas. Todo ello y
mucho más hacen que el Prado sea una visita obligada para todos aquellos interesados en
conocer la evolución pictórica de nuestro país.
El artífice de aunar en un mismo lugar
tal cantidad de obras de arte fue el rey ilustrado Carlos III (1716-1788) y el encargado de hacer el proyecto realidad
fue el arquitecto Juan de Villanueva. En
un principio, el edificio no fue concebido como una pinacoteca, sino como gabinete
y museo de ciencias que complementara el Jardín Botánico y el Observatorio
Astronómico[1].
La construcción neoclásica se ubicó en pleno centro de Madrid, concretamente en
el Parque del Retiro (Calle Ruiz
de Alarcón, 23) y desde que se concibe esta idea hasta que se inaugura
como pinacoteca el 19 de noviembre de 1819, el edificio sufrió daños
deplorables por las tropas napoleónicas durante la Guerra de Independencia
(1808-1814) y a esto se añadió el saqueo de materiales de construcción por
parte de los propios madrileños cuyas casas habían sido destruidas por la
contienda. Será Fernando VII quien apruebe la reconstrucción del mismo el 2 de
marzo de 1818. Se ha dicho en muchas ocasiones que la creación del Museo fue
posible en parte gracias al interés manifestado por María Isabel de Braganza,
segunda esposa de dicho rey[2].
¿Qué obras podemos encontrar en el
interior de este Bien de Interés Cultural?
El Museo del Prado aglutina numerosos lienzos
de distintas épocas y de diferentes escuelas pictóricas de buena parte de
Europa. Entre ellas tenemos la española, la francesa e inglesa y las Escuelas
centroeuropeas (flamenca, holandesa y alemana). Centrándonos en la española,
debemos decir que abarca un periodo muy amplio, comprendido entre los siglos
XII y XIX. En ese arco cronológico
encontramos a infinidad de pintores que han definido nuestra trayectoria
pictórica, como:
El Greco (1540-1614): Se estableció en
Toledo y se interesó sobre todo por el arte religioso de la contrarreforma. Sus
obras más emblemáticas son La Trinidad;
El caballero de la mano en el pecho; la coronación de la Virgen, etc.
Francisco de Zurbarán (1598-1664): Pintor
tenebrista y sobrio de gran simplicidad compositiva, destaca con obras como La inmaculada concepción; Agnus Dei; Santa Casilda, etc.
Diego Velázquez (1599-1660): Archiconocido
pintor sevillano que supo ilustrarnos como nadie la España de Felipe IV y
principal exponente de nuestra pintura. Entre los lienzos más importantes
debemos citar La rendición de Breda o
Las lanzas; Las Meninas o La familia de
Felipe IV y Las hilanderas o La fábula de Aracne, entre otras
Bartolomé Esteban Murillo (1617-1682): Otro
gran pintor del Siglo de Oro español, cuyas obras son principalmente de
temática religiosa de género, que son un fiel reflejo del pueblo durante el
seiscientos. En el Prado, podemos ver La
adoración de los pastores; Santa Ana
y la Virgen niña; Sagrada familia del
pajarito, etc.
Francisco de Goya y Lucientes
(1746-1828): Uno de mis pintores favoritos, cuya longevidad le permitió servir
a tres reyes: Carlos III, Carlos IV y a su hijo Fernando VII. Gracias a sus
lienzos, tenemos hoy día una visión más aproximada del setecientos español.
Entre sus obras más conocidas están: La
familia de Carlos IV; La maja desnuda;
Los fusilamientos del 3 de mayo; Aquelarre; El quitasol, etc.
Por último y no menos importante, el
Museo atesora obras importantísimas de multitud de pintores extranjeros de
acreditado prestigio como: Botticelli; Tiziano; Caravaggio; Van Eyck; El Bosco;
Durero; Rembrandt, Rubens, etc....
Bibliografía
POU, A.; ARNAU, M.; MIRANDA, N. et
MIRANDA, S. (2005): Museo del Prado. En Museos
del Mundo. Coord. MONTEYS, M.
Barcelona, Planeta de Agostini, nº4.
Recursos
electrónicos
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